Amor Líquido

“Amor líquido” 

Vivimos en una sociedad moderna, en la cual cambiamos de amor como cambiamos de camisa. La posmodernidad ha distorsionado el concepto amor, y esto provoca que las relaciones humanas sean más volátiles. Las personas no buscan una relación, sino una conexión. 

Ante esta realidad el antropólogo Zygmunt Bauman, tiene un  concepto de amor diferente al que plantea esta época, basándose en el banquete de platón: “[…] el amor no se dirige a lo bello, como crees,” sino a concebir y nace en lo bello”.  Amar es desear concebir y procrear, y por eso el amante busca y se esfuerza por encontrar la cosa bella en la cual pueda concebir” 

Bauman también critica las relaciones que se establecen por las redes sociales. Para él las relaciones por internet se convierten en el modelo que se explota al resto de las relaciones de la vida real. De hecho más que relación se busca conexión, ya que esto no implica profundidad, en las conexiones cada uno decide cuando y como conectarse, y siempre puede pulsar el botón de suprimir. En las conexiones lo único que se da es el deseo nunca el amor.  

“El deseo es el anhelo de consumir. De absorber, devorar, ingerir y digerir, de aniquilar. El deseo no necesita otro estimulo más que la presencia de alteridad”. (Bauman)

Algunas personas en la actualidad, no buscan compromiso, sino una relación fragmentada donde no se asume ningún compromiso con la otra persona. Bauman describe el amor actual como producto de un individualismo exacerbado, que se ha vuelto un juego, un juego de riesgo, moderno, complejo, donde el secreto es no dejar puertas cerradas a las demás relaciones; estas son consideradas conexiones que pueden ser desconectadas ante cualquier signo de debilidad o aburrimiento.  

Para Bauman, el amor es el anhelo de querer y preservar el objeto querido. El amor implica el impulso de proteger, de nutrir, de dar refugio, y también de acariciar y mimar. Bauman sostiene que amar significa ante todo estar al servicio.  

El amor liquido rehúye de todo compromiso, porque este  solo es un deseo, mientras que el amor autentico busca el compromiso, para entablar lazos más fuertes. Cuando la sociedad posmoderna se deja atrapar por la influencia del amor liquido, todo pierde solides, los valores que son la base de toda estructura social fluyen constantemente. También la persona está en constante cambio y por ende posee valores menos firmes, y por lo tanto tenemos una sociedad llena de valores que validen nuestro accionar, porque estos valores son volubles y transitorios.