Los modelos didácticos como fruto del carácter histórico
II-
Los modelos didácticos como fruto del carácter histórico
2.1- Carácter histórico de la
didáctica
Toda
ciencia tiene un carácter histórico y la didáctica como ciencia no es la excepción.
La didáctica tiene un nacimiento y una evolución sistematizada. Si la sociedad y la cultura evolucionan,
esta ciencia también lo hace. La didáctica es una rama de la pedagogía y para
conocer el origen histórico de la didáctica hay que conocer el umbral de la
pedagogía. En el siglo XVIII se dieron una serie de acontecimientos que influyeron
en el desarrollo de los países europeos. El feudalismo entro en debacle y esto
dio paso al capitalismo. Este siglo también fue famoso los grandes
descubrimientos en el campo de las ciencias naturales. Rene Descartes, Giordano
Bruno, Galileo e Isaac Newton son hijos de este siglo. De estos procesos
socio-económicos que se han señalado surgió la pedagogía como una ciencia
independiente.
Worfgang
Ratke (1571-1633) pedagogo alemán precursor del realismo como método en la
educación y en la didáctica, que más tarde relaciono Comenio.
Ideas
pedagógicas
v Primero,
la cosa misma, después el nombre de la cosa.
v No
debes aprender más de una cosa a la vez.
v Debe
ir de lo simple a lo complicado, de lo fácil s lo difícil.
v Todo
debe enseñarse primero en la lengua materna, después pasar a la extranjera.
v Debe
aprender gustosamente sin coacción.
v No
deben enseñarse reglas y menos de memoria.
Juan
Amos Comenius (1592-1670) creador de la didáctica, pues elaboró sus ideas
pedagógicas de manera sistemática, lo cual no había sido hecho por ningún
pedagogo.
Jhon
Locke filósofo ingles (1632-1704) en su principal obra filosófica “Ensayo sobre
el conocimiento humano” (1690), se esforzó en demostrar que en el pensamiento
del hombre no hay “ideas innatas” y que el alma del niño es semejante a una
“pizarra en blanco”. De esta idea surgió la alta valoración que le otorgó al
papel desempeño por la educación en el desarrollo del hombre.
2.2- Modelo proceso-producto
El concepto
de modelo didáctico constituye un instrumento fundamental para abordar los
problemas de la enseñanza en los distintos niveles educativos, en tanto
contribuye a establecer los vínculos entre el análisis teórico y la práctica
docente. “Cualquier planteamiento educativo que pretenda ser crítico y
alternativo no puede prescindir de este supuesto básico”[1].
El modelo proceso-producto, identifica la conducta docente (proceso), que mejor
se relacionan con un buen rendimiento de los alumnos (producto).
Sus
principios básicos fueron descritos por Anderson, Evertson y Brophy. “...Definir
las relaciones entre lo que los profesores hacen en el aula (procesos de
enseñanza) y lo que les pasa a los alumnos (productos de aprendizaje)...”.
2.3- Modelo para la compresión, la
creatividad, el descubrimiento y experimentación
La
comprensión es un proceso interactivo en el cual el sujeto ha de construir una
representación organizada y coherente del aprendizaje, relacionándolo con los
conocimientos previos, llevándolos a la reflexión, más allá de las imágenes
mentales, para construir comprensiones que le permitan solucionar problemas
reales de manera abierta y creativa de modo que satisfaga sus necesidades de
una manera autónoma para transformar el mundo que lo rodea.
Dice
Celestin Freinet: “El aprendizaje para la comprensión se fundamenta en el
principio esencial del aprender haciendo, preparando no solamente para el
aprendizaje si no para la vida”.
En
un modelo pedagógico basado en el aprendizaje comprensivo, el estudiante
desarrolla las siguientes características:
v Creatividad: Los
estudiantes aprenden a ser activos, participativos, responsables. Desarrollan
su capacidad para comunicarse, para pensar, crear, analizar.
v Descubrimiento: El
docente promueve el aprender y a
desaprender a través del Sabe.
v Experimentación: El
aula se convierte en un espacio de trabajo dinámico y activo con la utilización
de todos los recursos, el trabajo cooperativo y el gobierno estudiantil.
2.4- Modelo ecológico: complejidad de
los procesos, flexibilidad y apertura
El
modelo ecológico fue diseñado y elaborado por Urie Bronfenbrenner.
Este psicólogo ruso nacido en 1917 en Moscú, inició la teoría de los sistemas
ambientales que influyen en las personas y en su desarrollo como ser humano.
El
modelo ecológico de Bronfenbrenner postuló una visión más integral, sistémica y
naturalística del desarrollo psicológico. Entendiendo a este como un proceso
complejo que responde a la influencia de una gran variedad de factores
estrechamente ligados al ambiente.
El
autor dice lo siguiente: “La ecología
del desarrollo humano comprende el estudio científico de la progresiva
acomodación mutua entre ser humano activo, en desarrollo, y las propiedades
cambiantes de los entornos inmediatos en los que vive la persona en desarrollo,
en cuanto este proceso se ve afectado por las relaciones que se establecen entre
estos entornos, y por los contextos más grandes en los que están incluidos los
entornos”.
Bronfenbrenner
postula cuatro niveles o sistemas que operarían en concierto para afectar
directa e indirectamente sobre el desarrollo del niño[2]:
v Microsistema:
corresponde al patrón de actividades, roles y relaciones interpesonales que la
persona en desarrollo experimenta en un entorno determinado en el que
participa.
v Mesosistema:
comprende las interrelaciones de dos o más entornos (microsistemas) en los que
la persona en desarrollo participa (por ejemplo, para un niño, las relaciones
entre el hogar, la escuela y el grupo de pares del barrio; para un adulto,
entre la familia, el trabajo y la vida social).
v Exosistema:
se refiere a los propios entornos (uno o más) en los que la persona en
desarrollo no está incluida directamente, pero en los que se producen hechos
que afectan a lo que ocurre en los entornos en los que la persona si está
incluida (para el niño, podría ser el lugar de trabajo de los padres, la clase
del hermano mayor, el círculo de amigos de los padres, las propuestas del
Consejo Escolar, etc.).
v Macrosistema:
se refiere a los marcos culturales o ideológicos que afectan o pueden afectar
transversalmente a los sistemas de menor orden (micro-, meso-y exo-) y que les
confiere a estos una cierta uniformidad, en forma y contenido, y a la vez una
cierta diferencia con respecto a otros entornos influidos por otros marcos
culturales o ideológicos diferentes.
Complejidad de los procesos: según este modo, los distintos ambientes en los que participan las personas
influyen de forma directa en su cambio y su desarrollo cognitivo, moral y
relacional.
Flexibilidad y apertura: el modelo determina una serie de estructuras ambientales en diferentes
niveles en los que se desenvuelve el ser humano. Estas estructuras entran en
contacto con las personas desde el momento que nacen y les acompañan durante
toda su vida.
2.5- Modelo normativo, reproductivo o
pasivo
En este modelo los maestros transmiten conocimiento a los alumnos. El
maestro muestra las nociones, las introduce, provee los ejemplos. Este modelo
se centra en el contenido. Es evidente que no se construye el conocimiento, el
alumno es visto como una tabla en blanco. El alumno se convierte en un simple
imitador, se puede decir que no hay libertad en el proceso de enseñanza.
v El alumno, en primer lugar, aprende, escucha, debe estar atento; luego
imita, se entrena, se ejercita y al final, aplica.
v El saber ya está acabado.
2.6- Modelo iniciativo o germinal
El modelo didáctico germinal surgió en el siglo XIX en contra del modelo
tradicional de transmisión-repetición. La gran diferencia con el anterior
modelo es que este se centra en el alumno y no en el profesor. A esto hace
alusión Freinet cuando afirma: “toda pedagogía que no parte del educando es un
fracaso para él y para sus necesidades y aspiraciones más íntimas”.
v El alumno busca, organiza, luego estudia, aprende.
v El saber está ligado a las necesidades de la vida, del entorno.
Bruner, decía que el modelo tradicional no aprovecha toda la
capacidad de los alumnos, que constantemente están recibiendo información,
procesándola y organizándola en su cabeza. Es por ello que al hacer del
aprendizaje algo activo en el que los alumnos no sólo reciben información sino
que también la interpretan por si mismos para resolver problemas, se consigue
que dichos alumnos estén más preparados para la vida real en la que se
enfrentarán a situaciones en las cuales necesitarán valerse por sí mismos y
aplicar los conocimientos aprendidos para resolver problemas que se les
plantean y no memorizando datos. Bruner quería que el alumno fuera activo y
protagonista del proceso de aprendizaje como determina el modelo iniciativo, en
el cual tanto alumno como profesor tienen un rol determinado.
2.7- Modelo aproximativo o constructivo
El
modelo aproximativo se basa en las teorías cognitivas del aprendizaje. Desde
una visión constructiva entiende el aprendizaje como un proceso de
construcción que realiza el sujeto. El alumno interactúa con los conocimientos, con el
saber, no de una vez, sino de manera recursiva.
En el modelo aproximativo el alumno construye el conocimiento, lo
reinterpreta, lo construye, entiende su modo de producción y su lógica interna.
El alumno hace suyo el conocimiento, se apropia del mismo y puede transferirlo
a otro contexto.
Todos los alumnos poseen ideas previas: conceptos,
modelos explicativos, marcos de referencias, teorías individuales, etc.
respecto a un nuevo conocimiento. Es importante que el docente conozca y haga
consiente el los alumnos esas ideas previas, esos pre-conceptos que errados o
no son constitutivos del aprendizaje. Ausubel
señala que lo más importante de la tarea docente o educativa es conocer los
conocimientos previos y establecer un vínculo, una interrelación con el nuevo
conocimiento, o los conocimientos científicos.
Este modelo propone entonces propiciar el conflicto cognitivo, cuestionando al alumno sus conocimientos
previos, para que éstos que hasta ahora se manifestaron válidos no respondan a
las necesidades actuales del sujeto y éste deba reverlas, provocando entonces
un desequilibrio. Motivando la búsqueda de respuestas, la reestructuración.
2.8- Hacia un modelo basado en la
neurociencias
La neurodidáctica es una disciplina reciente nace en Alemania en 1988 de la
fusión de varias disciplinas como la educación, la psicología y las
neurociencias, en un intento de comprender los aspectos del neurodesarrollo que
influyen en el aprendizaje y usar este conocimiento para crear nuevas
metodologías en el aula y optimizar el proceso enseñanza- aprendizaje.
“Enseñanza y aprendizaje son dos procesos que están indisolublemente unidos
y que se condicionan recíprocamente. El aprendizaje implica el tratamiento,
almacenamiento y recuperación activa de la información que se recibe, y la
enseñanza debe ayudar a quienes deseen aprender para que puedan desarrollar
adecuadamente sus habilidades para procesar la información y aplicarlas
sistemáticamente a la solución de problemas de la naturaleza, la sociedad y el
pensamiento”[3].
El carácter biológico y cultural que conlleva el ser humano, confiere al
estudio de su capacidad de educabilidad, un sentido complejo y de gran
amplitud. Si bien la psicología, la sociología y la antropología han sido
prodigiosas en cuanto al entendimiento y operacionalización de la enseñanza, el
cerebro y sus funciones parecen haber sido el gran ausente. Morín señala que: “[…]. El
hombre sólo se completa como ser plenamente humano por y en la cultura. No hay
cultura sin cerebro humano […]”. En otras palabras todas las capacidades que
tenemos residen en el cerebro, la inactividad atrofia las capacidades
cognitivas.
[1] GARCÍA PÉREZ, F.F. 2000. Los modelos
didácticos como instrumento de análisis y de intervención en la realidad
educativa. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales,
Universidad de Barcelona. 16 p.
[2] Francisco Alberto García
Sánchez, “Modelo Ecológico / Modelo Integral”. Dpto. de Métodos de
Investigación y Diagnóstico en Educación. Universidad de Murcia. Prof. Tit. De
Biopatología Infantil y Juvenil Vicepresidente de la Federación Estatal de
Asociaciones de Profesionales de la Atención Temprana, en representación de
ATEMP Región de Murcia. Coordinador de la Comisión Regional de Atención
Temprana de la Comunidad Autónoma de Murcia. Coordinador del Dpto. de
Investigación de ASTRAPACE (Murcia).
[3] Jensen, Eric (2003). “Cerebro y aprendizaje”: competencias e
implicaciones educativas. Madrid: Narcea.
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