El aborto
“El aborto”
El aborto no es más que la expulsión del feto, en
otras palabras es darle muerte al no
nacido. La mayor parte de los especialistas
dicen que el aborto es un asesinato. Para afirmar esta postura se
tendría que creer que el no nacido es un ser humano, si él no nacido es un ser
humano surge una gran pregunta. La vida empieza cuando se unen las células
sexuales del hombre y de la mujer las cuales a su vez están vivas, esto tiene
como resultado un nuevo ser. Con esto queda
muy claro la profundidad del aborto, no es más que un homicidio que lleva a la sociedad aun caos en potencia.
Con esta acción no se considera al niño aun no
nacido como un ser humano, es todo lo contrario el niño es un ser humano,
porque tiene una organización exclusivamente humana. Así desde el momento de la
fecundación ha de considerar esta criatura como un ser humano, ya que tiene los
mismos órganos y sentidos, del sistema nervioso central. No se trata de una
simple y vulgar cosa, ni de un animal cualquiera. Es un individuo independiente
aunque no se vale por sus propias fuerzas.
“Para la Biblia, lo mismo que para los padres de la
Iglesia y la liturgia, el ser humano existe desde el momento de la concepción”[1]
Por lo anterior debe
considerarse el aborto como un homicidio que destruye los cimientos de la
sociedad en que vive el hombre. Ante esta realidad el ser humano tiene que ser
custodio de la vida, ya que este no es dueño de la vida ni de la muerte.
Pensamiento
social de la Iglesia Católica sobre el aborto
La postura de la iglesia siempre ha sido y será
radical, cuando se habla del respeto de la vida y más aun cuando es de la vida
de un ser inocente que no se puede defender por sus propias fuerzas. Esta
institución divina y humana está como custodia de la vida humana, ella
considera la vida como un don divino el cual debe ser salvaguardado.
La iglesia considera el aborto como un mal social el
cual corroe lentamente la moral y la vida de los hombres. Esta con su postura
enfrenta este mal, muy pronto en el mundo seremos seres desconocidos unos del
otro si se consiente este crimen atroz. El derecho fundamental a la vida está íntimamente
unido al matrimonio y a la familia, que son el ámbito donde empieza a existir y
donde se desarrolla y educa la vida humana.
El
objetivo de la Iglesia es defender la dignidad de la persona humana, esta
dignidad consiste en que el hombre esta creado a imagen y semejanza de Dios.
Por eso la iglesia se preocupa, cuando se comete un aborto se destruye esa
imagen de Dios que lleva el hombre desde el día de su concepción. Como el niño
es un ser humano quiere decir que tiene una dignidad inalienable, que nadie
tiene el derecho de quitarle.
“La vida humana existe allí donde un alma inmortal
está unida a un cuerpo mortal. Que este cuerpo no esté completamente formado
con todos sus miembros no influye para nada en esta cuestión. Dios infunde el
alma en el mismo momento de la
concepción de una nueva vida en el seno de la madre y desde ese momento existe
un hombre. El individuo es una imagen de Dios y quien destruya
intencionadamente, con clara conciencia y plena determinación, ese ser
indefenso, comete un asesinato”[2].
A lo
largo de toda la historia, los Padres de la Iglesia, sus pastores, sus
doctores, han enseñado la misma doctrina, sin que las diversas opiniones acerca
del momento de la infusión del alma espiritual hayan suscitado duda sobre la
ilegitimidad del aborto. Es verdad que, cuando en la Edad Media era general la
opinión de que el alma espiritual no estaba presente sino después de las
primeras semanas, se hizo distinción en cuanto a la especie del pecado y a la
gravedad de las sanciones penales; autores dignos de consideración admitieron,
para este primer período, soluciones casuísticas más amplias, que rechazaban
para los períodos siguientes. Pero nunca se negó entonces que el aborto
provocado, incluso en los primeros días, fuera objetivamente una falta grave.
Esta condena fue de hecho unánime.
“Es homicida quien hace perecer, por medio del aborto, lo que había sido
concebido” [3]
Se habla normalmente del derecho a la vida el
homicidio es una violación de este derecho (Dios es dueño de la vida el hombre
por más que avance en al termología nunca dejara de ser un simple
administrador). “La vida es un bien radical
de la persona humana, que no le puede ser arrebatado por otro ser humano”[4].
Una de las posturas más antiguas de la iglesia
católica es esta “no mataras al hijo en el seno de su madre”. Esto constituye
la primera defensa de la vida en 20 siglos de cristianismo. La iglesia surge en un ambiente donde estas practica era
muy común, por esta razón asume esa postura de defensa total y coherente de
toda vida humana.
“La vida desde
su concepción debe ser salvaguardad con el máximo cuidado”[5]
así se expresa la constitución dogmática
Gaudium et Spes del vaticano II al tratar el tema del aborto. Aquí se afirma la
inviolabilidad de la vida humana desde el mismo momento de la concepción. La
encíclica Evangelium Vitae considera el aborto como un acto ignominioso, crimen
nefasto, un infanticidio.
“Todo ser
humano, incluso el niño en el seno de la madre, tiene derecho a la vida, que
procede inmediatamente de Dios, y no de los padres o de cualquier sociedad o
autoridad humana, ninguna ciencia, ninguna “indicación médica”, eugenésica, social, económica o moral que pueda presentar u otorgar un
titulo jurídico valido para disponer de
forma directa y deliberada de una vida humana inocente”[6].
La Iglesia no deja de llamar inocente la vida del
niño, porque en realidad es una criatura que no se puede defender y además no
ha cometido ningún mal en contra de la sociedad, no se quiere decir o afirmar
que hay que matar a los criminales no, sino mas bien que los niños son más
inocente que cualquier otro ser humano. El es inocente por sencilla
razón que no es consciente de la realidad que lo rodea.
Estos actos para la santa Iglesia nunca dejaran de
ser crímenes abominables. A pesar de las corrientes contrarias que tiene la
iglesia nunca dejara su misión de salvaguardar
la vida humana en todos los ámbitos que pueda.
“El
respeto a la vida humana no es algo que se impone a los cristianos solamente;
basta la razón para exigirlo, basándose en el análisis de lo que es y debe ser
una persona. Constituido por una naturaleza racional, el hombre es un sujeto
personal, capaz de reflexionar por sí mismo, de decidir acerca de sus actos y,
por tanto, de su propio destino”[7]
Estas verdades que la iglesia enseña no han cambiado en veinte siglos de
historia, estas son verdades inmutables, que están para ayudar al crecimiento
de la humanidad. La iglesia solo quiere el bien del género humano por esto se
opone a lo que le pueda causar daño.
Perspectiva
ética del aborto
La ética considera el aborto como la privación de
los derechos del no nacido, su postura
no es muy diferente a la que tiene la iglesia católica. Es un baluarte más que
se levanta a favor de la vida humana, que se dispone a poner los principios de
la convivencia, una convivencia que debe estar basada en los valores
fundamentales de la sociedad.
“El aborto no
trata del asesinato aleatorio de individuos no relacionados sino de
circunscribir una clase completa
de seres humanos (los no nacidos)
como personas, excluidas de los derechos básicos y las protecciones
concedidos a todos los
otros seres humanos”
[8]
Hay una gran multitud de seres humanos débiles e
indefensos, como son, concretamente, los niños aún no nacidos, está siendo
aplastada en su derecho fundamental a la vida, esto la ética lo repudia; ella
está para regular las conductas de los seres humanos. El ser humano si sigue
con estas prácticas tan deshonestas se destruirá el mismo. El venerable
Papa Juan Pablo consideró al aborto como
un problema socio-ético, el no se equivoca con esta afirmación, si no se
considera así se cae en el riesgo de crear un mundo sin ningún criterio bueno y
digno.
La ética en pocas palabras afirma en gran parte la
postura de la iglesia cuando dice que el feto es un ser humano. Niega la idea
de que el ser humano sea un simple objeto el feto es una persona la cual da
sentido a los objetos.
Ante la postura de la ética surge una pregunta
¿puede la madre violada expulsar el feto de su seno? Sin duda hay una fuerte agresión contra la
dignidad e integridad de la madre, pero no por parte del niño el cual es ajeno
a la realidad de su madre.
“La madre en
este trágico caso tiene también en santo deber de soportar esta carga y que no
le es licito expulsar violentamente el feto que está en su seno”[9].
Este argumento se apoya en que la mujer violada es
verdadera madre del niño, es una verdad que no se puede negar. Desde el momento
de que el niño existe es un hombre con toda dignidad y todos los derechos naturales de la persona
humana, por ser fruto de una violación que es un acto malvado, el no deja de
ser un individuo humano. No importa el caso en que fue concebido sigue siendo
hombre.
Bibliografía
Congregación
para la Doctrina de la fe
Comunicado
a las comadronas. Pio XII. pp. (1960)
Congregación
para la Doctrina de la Fe. (1985). Juan Pablo II
Documentos
Completos Vaticano II. Editorial vaticana
E.
Welty. Catecismo Social de la Iglesia. (1975)
Thomas
D. Williams, L.C. El aborto y la Doctrina Social de la Iglesia. (2004).
Jean
Toulat. El Aborto ¿crimen o liberación? (1975)
Radio
locución vaticana. Pio XII. (Enero
1958).
[1] Jean
Toulat. El Aborto ¿crimen o liberación? (1975) p. 119.
[2] Toulat Jean Op.Cit p.
116
[3] Congregación para la
Doctrina de la fe.
[4] Radio locución
vaticana. Pio XII. (enero 1958).
[5] Documentos Completos
Vaticano II. Editorial vaticana. P. 183.
[6] Comunicado a las
comadronas. Pio XII. pp. (1960).
[7] Congregación para la
Doctrina de la Fe. (1985). Juan Pablo II.
[8] Thomas D. Williams,
L.C. El aborto y la Doctrina Social de la Iglesia. (2004). p. 2
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