Platón Menon, o de la Virtud.

Menón es un diálogo de transición entre las primeras obras de Platón (Apología, Cármides) y las obras de madurez (República, Fedón)  La imagen de Sócrates se va transformando paulatinamente a medida que la filosofía de Platón madura. El tema central de este diálogo es la virtud, la cual jugó un papel muy importante en la sociedad de los ilustres filósofos atenienses.

Platón,  en  el diálogo de “Menón”, analiza cuál es el significado fundamental de la virtud, y si esta puede o no ser enseñada. Este diálogo está desarrollado por el método de la mayéutica de Sócrates, un método que tiene como objetivo llegar a la verdad por medio de preguntas.

En el diálogo quien inicia es Menon con una pregunta al viejo maestro Sócrates. Este pregunta si la virtud puede ensenarse o se aprende en la práctica o por otra vía. Sócrates a su vez responde esta pregunta diciendo que es necesario primero saber que es la virtud. El ínclito sabio declara desde luego a Menon, que para él la naturaleza de la virtud es un misterio.

Menon, cogido de sorpresa, se acoge a su vez á las lecciones de su maestro Gorgias de Leoncio, y sus respuestas no son, por lo pronto, otra cosa que las opiniones de este célebre sofista. Este le explica a Sócrates que la virtud  consiste en estar en posición de administrar los negocios de su patria; y administrando, hacer bien á sus amigos y mal á sus enemigos, procurando, por su parte, evitar todo sufrimiento. En una palabra, hay una infinidad de virtudes diversas. Ningún inconveniente hay en decir lo que es la virtud, porque cada profesión, cada edad, cada acción, tiene su virtud particular. Creo, Sócrates, que lo mismo sucede respecto al vicio. Rápidamente Sócrates refuta este argumento de Menon, diciendo Aunque haya muchas y de muchas especies, todas tienen una esencia común, mediante la que son virtudes.

 Menon se ve obligado contradecir lo que había afirmado; llega, a sostener, que la justicia es toda la virtud, la pregunta que surge de esta afirmación  es la siguiente ¿por qué la justicia y no el valor, la liberalidad y la sabiduría? Todas estas son otras tantas partes de la virtud, sin que ninguna de ellas sea la virtud en sí. Sócrates sostiene en este diálogo que la virtud no es una ciencia porque no hay nadie en la tierra capaz de ensenarla. La virtud solo puede ser aprendida por la vivencia cotidiana de cada individuo particular.


Se podría concluir diciendo que Sócrates considera la virtud como un don divino. Se ve su rechazo radical a la postura de los sofistas al considerar la virtud como una mera ciencia que cualquier maestro puede enseñar. Este vate niega que para cada persona en particular haiga una virtud específica. Sócrates se opone sin duda alguna al pensamiento de su tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El conocimiento en el pensamiento filosófico de Edmund Husserl

La configuración del mal en Platón.